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Y Abraham partió de allí hacia la tierra del Neguev, y se estableció entre Cades y Shur; entonces estuvo por un tiempo en Gerar. Y Abraham dijo de Sara su mujer: Es mi hermana. Entonces Abimelec, rey de Gerar, envió y tomó a Sara. Génesis 20:1-2
En este pasaje, Abraham dijo una verdad a medias. Sí, Sara era su media hermana pero en realidad dijo esto porque tuvo miedo de que Abimelec lo matara. Esto casi lleva a Abimelec a cometer pecado y tomar a una mujer casada pero Dios impidió que esto pasara y cambió el rumbo de toda la historia (v.3). Esto nos habla de la gracia de Dios sobre nuestras vidas. Dios salvó a Sara de ser difamada y abusada por Abimelec, a Abimelec de cometer pecado y a Abraham de que Abimelec lo matara aún después de enterarse de que Sara era su esposa; y no solo los salvó sino que los bendijo (v.4-18).
Amigo, Dios nos bendice no porque seamos perfectos y actuemos siempre correctamente, Dios nos bendice porque Él es bueno. Esa es su naturaleza. Tú y yo podemos vivir confiados en que a pesar de nuestras debilidades y fallas, Dios no falla. Él guarda y cuida nuestras vidas , no porque lo merezcamos sino porque Él es bueno.