A SOLAS CON DIOS
play_arrow
01/29/2021

A SOLAS CON DIOS

Es importante que como hombres tengamos tiempos personales de intimidad con Dios. Sí, las reuniones con otros hombres para orar y aprender juntos son buenas, pero debemos encontrarnos a solas con Dios (v.24). La Escritura nos menciona que Jacob se hizo hombre cuando luchó con Dios. El dinero, las mujeres o los hijos no nos hacen hombres. Lo que verdaderemente nos hace hombres son esos tiempos a solas con Dios en los que oramos, le expresamos nuestro corazón y luchamos con Él (v.25). Jacob le dijo a Dios, ‘No te dejaré si no me bendices’ (v.26). Así como él, debemos aferrarnos a Dios en toda circunstancia hasta que Él obre en nuestras vidas. Parte de esa lucha y tiempos de intimidad con Dios es mostrarnos transparentes ante Él, admitiendo nuestro pecado, nuestras luchas y debilidades; es ahí cuando Dios trata con nosotros y nos cambia (v. 27-28). Cuando vemos a Dios cara a cara, Él nos transforma y nuestra vida no vuelve a ser igual (29-31). Hombre, te invito a que este año búsques cada día tener un tiempo a solas con Dios y que así como Jacob, puedas decir: No te dejaré si no me bendices.