La vida de Jacob es muy interesante, es un hombre del que podemos aprender demasiado. En este capítulo 33 nos enseña cómo tratar a alguien que hemos ofendido o lastimado.
1. Debemos tener un espíritu humilde y reconocer nuestra culpa. Esto no es fácil pero debemos aprender a pedir perdón (v.3-7).
2. Ponernos en una posición inferior a la persona que herimos (v. 8-9).
3. Restaurar la relación, restituyendo aquello que dañamos y siendo generosos. (v.10-15).
Jacob también nos enseña a vivir una vida de fe personal. Es decir, no podemos vivir a través de la fe de nuestros padres, esposa o líder. Tenemos que hacer a Dios nuestro propio Dios sin importar las circunstancias de nuestra vida(v.20).